En esta parte de la
plaza es donde encontrarás muestrarios de trastos de todas
clases.
Libros, juguetes, vajilla,
muebles, ropa...
Son mercancías sencillas que evocan las "Brocantes"
sin llegar a sus precios prohibitivos.
Y según tengo
entendido, también vienen particulares a vender prendas
que ya no entran en los armarios pero tendré que probarlo
personalmente.
Ahora solo falta entrar
en el mercado cubierto.