Quizás sea por
eso que me gusta tanto esta tienda.
Pero sé de otros
golosos que se perdieron aquí y cuentan que tuvieron la
sensación de entrar en un auténtico conservatorio
de los sabores azucarados olvidados.
Mermeladas de todos
tipos de frutas, "bétises" de Cambrai, caramelos
de violetas, frutas confitadas, mazapanes... De todo y a todos
los precios.