Parientes lejanos
de las criaturas de
la Edad Media, varios hipocampos de hierro colado se agarran
a la fachada como si fueran dando el asalto.
Esta presencia
insólita contribuyó probablemente a llevar
algunos a rebautizar el castel como "Excentric House"...
Si las barandillas
de las ventanas resultan relativamente sobrias, en los balcones,
unas máscaras que parecen llegar directamente del carnaval
de Venecia escudriñan
a los paseantes.
¡Ojalá
no les hechicen!
En algunas ventanas,
las rejas permiten entender
porque ciertos mal pensados asocian el Arte Nuevo y el estilo
tallarín.
Por suerte no todos
son tan sarcásticos y el Castel Béranger forma
parte de los monumentos históricos desde 1992.