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Pelleport, 1999
En uno de los libros
de arquitectura que contemplo a menudo, la cubierta presentaba
un edificio muy curioso.
Al principio pensé
que se trataba de uno de estos estupendos dibujos de arquitecto
pero al hojear el libro, descubrí que era un edificio
real, ubicado en el número 131 de la calle de Pelleport,
en el distrito 20.
Esta zona queda bastante
alejada de mis recorridos habituales y la descubierta in situ
se aplazaba desde mucho tiempo cuando tocó un
paseo por el distrito 20...
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Nada más llegar
a este cruce de cinco calles, supe que se trataba de este edificio
tan especial.
Al llegar por la
calle de Pelleport, cuesta
arriba, presenta una fachada fría y lisa, iluminada
por una línea amarilla, dos toques de color fresa y una
gorra gris.
Marca el principio
de una zona relativamente llana que algunos llaman la meseta
y proporciona algo de alegría en un contexto relativamente
anódino, maltratado por rehabilitaciones brutales.
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Al seguir por la
calle de Pelleport, uno descubre otra fachada, muy diferente,
que proporciona una transición suave con el aplastante
edificio funcional de 17 plantas que viene a continuación.
Algunas ventanas
para comunicar con el barrio, y una escalera escondida en un
tubo rojo para anclar el edificio en este punto.
Arriba, la gorra
gris evoca alguna pagoda.
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Pero la fachada que
prefiero es indudablemente la de la calle des Pavillons, cuyas
ventanas reflejan los antiguos edificios...
¿Quieres
verla?
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