En otros tiempos, Montaigne
llamaba librería el cuarto de su castillo donde solía
aislarse para pensar tranquilamente.
Hoy las librerías
se convierten cada día más en templos auxiliares del consumismo.
Pero algunas hacen resistencia.
Esta librería la bautizaron
L'armurerie, lo cual significa La armería. Y bien
saben algunos que los libros te dan armas intelectuales a veces muy
peligrosas.