Enero de 2004. Coincidieron
las celebraciones del Nuevo Año Chino, la visita del Presidente
de la República de China y el principio del "Año
de la China" en Francia.
¡Algo tenían
que hacer para celebrar estos acontecimientos!
Entonces el Ayuntamiento
de París y la compañia Electricidad de Francia se
asociaron para regalarle un vestido rojo.