más insólito

Las Catacumbas

Como puedes constatarlo, algunas instalaciones evocan la clásica capilla.

A lo largo del recorrido verás en muchos sitios que las personas encargadas del traslado se empeñaron en darle un toque cristiano a la instalación. Craneos dispuestos según una cruz, huesos perpendiculares para realizar un dibujo... ¡Escudriña!

El caso es que cuando ya llevas casi una hora caminando en este ambiente especial, cuando ya burlaste la vigilancia del guarda para sacar tres fotos, se pierde un poco la magía inicial.

 

Por cierto, a veces caminas con algún "payaso" que se para delante de una tibia y se pone a gritar, conmovido, un inverosímil:
¡Abuelo!”

Pero si miras las reacciones de la gente, eso no es muy probable.

 

Al final empiezas a mirar atentamente estas aperturas que conducen a zonas que NO se visitan en el recorrido oficial y acabas preguntándote si no existirá otra manera de pasear por este mundo subterraneo.