El primer bicho que me llamó la atención fue esta jirafa.

Seguro que sirvió de modelo para la jirafa Sophie, este juguete de plástico creado en 1961, y que lleva más de 40 años de éxito.

Como la regalaron a un 60% de los niños, supongo que también tuve una. Pero hoy, confieso que me vendría mejor esta jirafa de madera o una de sus hermanas cotillas.

Luego pasé un rato contemplando este cerdo.

La guía me enseño como abrirle la barriga para sentarse dentro. Pero me quedé perpleja: ¿Quién soñaría con un cerdito rosa?

La vaquita puede llevar a varias personas y es una pieza ya más sofisticada.

Nada que ver con la vaquita de los niños pero supongo que también les gustaría.

Sin embargo el rey de todos los animales en las ferias es el caballo.

Los carruseles ingles giran como las manecillas de un reloj así que los caballos ingleses miran hacía la izquierda.

Los demás carruseles giran al reves de las manecillas así que los demás caballos miran hacia la derecha.

Así que puedo aseguraros que estos dos caballos no son ingleses.

Entre todos los caballos del museo, mis preferidos son los de este trio. Tienen un toque alegre que me encanta.

Será que ya saben que nunca acabarán mal...