El mercado dejó
de funcionar en 1900 y el edificio fue dividido en dos partes:
una con un gimnasio, ótra que usaban como garaje municipal.
En 1986 los arquitectos
Claude Charpentier y Jacques Valentin transformaron el garaje
para instalar en este espacio el Museo de Arte Naïf.
Es un sitio muy agradable,
donde puedes pasar un rato hojeando las últimas novedades
de la Librería ó tomando un café en el Salón
de Té.
Si fueras del barrio,
también podrías apuntar tus niños a alguno
de los numerosos talleres que organizan.