De los trece molinos que
existían antaño en Montmartre, sólo quedan dos.
El Molino Radet fue construido
en 1717.
Cambió varias veces de propietario y en 1834 fue trasladado a
la esquina de las calles Lepic y Girardon.
Cuentan que a partir de esa
época, se transformaba los domingos en merendero, donde podías
comer tortas, "galette" en francés. Y eso explica que
lo llamen también "Moulin de la Galette". Era un lugar
de ocio, donde podías cantar y bailar.
El molino dejó poco
a poco de funcionar y sólo quedó el "Baile del Molino
de la Galette". Renoir inmortalizó el lugar en 1876 y hoy
puedes contemplar su Obra en el Museo de Orsay. Dicen que este Baile
también inspiró a Toulouse-Lautrec y Picasso, pero eso
ya es otra historia...