El Palacio Galliera fue construido entre 1878 y 1894 por el arquitecto Léon Ginain. Se trataba de un pedido de la Duquesa de Galliera para exponer su colección de obras de arte.

La entrada principal se halla en el número 10 de la avenida Pierre 1° de Serbie. Es el lado del patio semicircular bordeado por galerías con columnatas y balaustres.

Inspirado por el Renacimiento italiano y francés, el palacio destaca por su diseño: fue pensado desde el principio como lugar de exposición y tiene vastos espacios y techos altos.

Pero su fachada de piedra esconde una estructura metálica diseñada por la agencia de Gustave Eiffel.

Desde el jardín, los colores chillones de tres imagenes gigantes asombran al paseante.

Basicamente, tapan los ventanales para protegir las colecciones de la luz natural.

Representan tres imágenes de moda y bien se sabe que si la moda no fuera alborotadora, ya no sería La Moda...

Pero basta con dar la vuelta al Palacio por el lado izquierdo para volver al clasicismo.

Aquí es donde un banco de piedra semicircular delimita un espacio apartado, ideal para descansar un rato.

Aquí es donde una estatua de Jean-Joseph Perraud celebra la Niñez de Baccho.

Y la fachada lateral del Palacio, libre de complementos dudosos, da una buena idea de sus proporciones y de sus decoraciones originales.

La continuación de la visita pasa por la escalera monumental.