Aquí los arquitectos
supieron crear otro espacio con una suave luz natural y es donde
uno puede admirar la Colección de Jean Walter y Paul Guillaume.
El largo pasillo reune
una veintena de retratos de Renoir y una decena de obras de Cezanne.
Luego un espacio más íntimo presenta cinco retratos
de Modigliani y una decena de obras de Rousseau.
El recorrido pasa luego
por un espacio más amplio en donde cohabitan obras de Matisse,
Derain y Picasso.
Un último espacio
reune obras de Soutine y Utrillo.
Pocas veces me sentí
tan a gusto en un museo.