El Argonaute es el único superviviente de los cuatro submarinos de 400 toneladas construidos al final de los años 50.

Mide casi 50 metros de largo y podía embarcar 40 marineros.

Entre 1958 y 1982, formó parte de la escuadrilla de submarinos del mar Mediterráneo y su recorrido total representa una decena de vueltas al mundo.

Cuando lo desarmaron, fue salvado de la destrucción por una asociación de preservación del patrimonio marítimo.

Así es como empezó la segunda vida del Argonaute.

Primero pasó varios meses en Toulon en donde lo repararon y lo prepararon a recibir visitantes. Luego fue remolcado desde Toulon hacia Le Havre vía Gibraltar, y de allí sólo faltaba seguir el Sena y el Canal Saint-Denis para llegar a La Villette.
Por cierto la instalación del Argonaute en su último dique seco necesitó nuevas proezas técnicas pero ahora ya llegó a su destino final: submarino museo abierto al público.