El diseño del
Jardín de los Bambúes resulta de la colaboración
de Alexandre Chemetoff, Daniel Buren y Bernard Leitner.
Se halla seis metros
más abajo que el resto del parque y sólo tiene dos
accesos.
Uno de éstos
es esta sombreada escalera, bordeada de minúsculas cascadas.
Aquí entras
en un espacio en donde el agua es omnipresente y su canto alegre
te acompaña desde el inicio de la visita, primero con las
cascadas, luego con el cilindro de Bernard Leitner.