En 1901, el dibujante Francisque Poulbot (1879-1946) se instaló en Montmartre.

Todavía no era conocido y cuando no trabajaba para varios diarios, observaba a los chiquillos que jugaban en la calle.

Asi es como inventó estas representaciones de los chiquillos de Montmartre y tuvieron un éxito tan fenomenal que la gente empezó a llamarlos "Petits Poulbots".

Poulbot era muy generoso y en 1921 fue cuando fundó con Willette un dispensario para los niños desfavorecidos.

El primer dispensario se hallaba en el edificio de un grupo de médicos. Pero les dió demasiado trabajo y pidieron a Poulbot que encontrara otra solución.

Cuentan los ancianos que Poulbot desesperado se fue a tomar una copa en el restaurante de su amigo Delcroix y cuando éste le preguntó que le pasaba, le explicó que ya no tenía espacio para su dispensario.

Entonces Delcroix tomó la decisión de destruir su gallinero para construir un auténtico dispensario para los niños : "¡No faltarán gallinas en Montmartre por eso!"

Todavía faltaba encontrar dinero para subvencionar el dispensario y así es como nació la asociación "La República de Montmartre".

Al principio esta asociación organizaba fiestas en la colina para conseguir dinero. Luego cuando crearon la Viña de Montmartre, recuperaron los ingresos de la venta del vino.

Hoy la asociación sigue viva y se dedica a mejorar el cotidiano de los niños desfavorecidos.

En cuanto a estos dibujos, son azulejos que adornan la entrada de un edificio anódino, calle Danrémont.